1. Ubicación: Los puntos eléctricos se instalan estratégicamente en diferentes áreas de un edificio o espacio para garantizar la accesibilidad y la conveniencia. Se colocan en lugares donde se espera que haya una demanda de energía, como paredes, pisos, mesas, escritorios, cocinas, baños, etc. 

2. Capacidad de carga: Los puntos eléctricos están diseñados para soportar una cierta cantidad de corriente eléctrica, medida en amperios (A). Es importante asegurarse de que el punto eléctrico seleccionado sea adecuado para la carga requerida por el dispositivo que se conectará. Los puntos eléctricos residenciales suelen tener una capacidad de carga de 15 amperios (A) o 20 amperios (A), mientras que los puntos eléctricos comerciales pueden tener una capacidad de carga mayor. 

3. Alimentación para el ventilador del condensador: El ventilador del condensador, que se encarga de expulsar el aire caliente al exterior, también necesita un punto eléctrico para su funcionamiento. 

4. Seguridad: Es esencial que los puntos eléctricos cumplan con los estándares de seguridad eléctrica. Esto incluye el uso de tomas de corriente con conexión a tierra en áreas donde es necesario y la instalación adecuada de los puntos eléctricos para evitar sobrecargas o cortocircuitos. 

5. Termostato: El termostato, que controla la temperatura del aire acondicionado, también necesita estar conectado a un punto eléctrico para su alimentación y para enviar señales al sistema de aire acondicionado